Bora Bora forma parte de la Polinesia ancesa, situado al noroeste de Tahití. Tiene una extensión de 29,3 km2 y está formado por un volcán extinto rodeado por una laguna separada del mar por un arrecife. Pero realmente lo que le hace especial a Bora Bora es su peculiaridad ya que es un lugar centrado prácticamente en vivir en el mar, en donde se disfruta de una tranquilidad y paz inigualable a otros sitios. Los habitantes de esta isla viven en unas casas construidas encima de la costa y es un lugar donde puedes disfrutar tanto de las playas paradisiacas como de su agua cristalina y pura. Muchas veces buscamos el destino ideal para irnos de viaje y nos olvidamos de lugares como este en el que, aunque no tengas todo lo que existe en una gran ciudad, es una pequeña isla en la que se pueden descubrir nuevas culturas y formas de vida de otras sociedades así como disfrutar de magníficos escenarios naturales.
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